Tesla es de las primeras bandas que me enganché desde que salieron, en el 1986, poco después de mi conversión a la fé verdadera. El hecho del rollo que se llevaban tipo "No Machines" y todas las movidas en plan Adorar a Tesla y cagarse en Edison me tocaban el corazoncito ingenieril.

Nos creímos que bandas como esta salían todos los días. Recuerdo a la patulea de subnormales que la emprendieron con Tesla en Barcelona, en el Monsters del 91, porque a Jeff Keith se le ocurrió salir con unos pantalones ceñidos malva. Recuerdo como si ahora mismo lo tuviera delante a Frank Hannon ya a mitad del bolo, cabreado como una mona, devolviendo al público las botellas y todo lo que le llegaba; increpando, mientras no dejaba de tocar, a los que lo insultaban.
Pues no, hijos, no. Se van los buenos, se acaban, y volver a ver a esta gente a dos palmos fue de lo más grande que he hecho ultimamente, rock wise.
Pena de no ver a Skeoch, pero es lo que tiene el jaco.
AAAmeeen.... por cierto, cada vez tenéis más cosas en común con el doc. Si no fuera porque os he visto a los dos in person pensaría que sois la misma persona...
ResponderEliminarNo es necesario insultar, nena.
ResponderEliminarApenas spn unas líneas, pero te has cascao una reseña que toca la fibra!
ResponderEliminar:O
En Zaragoza también estuvieron soverbios. Y eso que tocaron a una hora muy jodida, con todo el solazo castigando al público.
ResponderEliminarNo saben hacer un concierto malo. Una de las bandas más infravaloradas en su momento, y de las más grandes que he visto en directo. Y he visto ya unas cuantas.
Coñe, Capi, pensaba que tu señora no te habría dado permiso para ir a verlos.
ResponderEliminarIba con los maridos de sus amigas (wildcard!)
ResponderEliminarTodavía me estoy embadurnando en After-Sun por verlos a las 5 de la tarde en medio del desierto zaragozano... pero valieron la pena todas y cada una de las quemaduras :__)
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