Rompepelotas-Torracollons-Ballbreaker

Estábamos el otro día tomándonos un algo Johnny Benítez y yo en uno de los escasos bares jevirulos de Barcelona (uno céntrico y muy guiri-friendly). En uno en el que tardaremos a poner los pies. Y el amo, como estaba a punto de cerrar y tenía que amortizar el quintal de farlopa que se había metido, entabló conversación con nosotros.

-Esssstos sí que molan, colegas, molan, eh? Molan, molan, molan un montón! -en referencia a una canción de los ACDC que acababan de pinchar. El tipo se cogía la visera de la gorra, que era de ACDC también.

-Sí, molan, molan - dijo Jonhhy.

- Claro, tío -dije yo- ¿Tienes entrada? -pregunté, en referencia al "Entradas Gate" que ya hemos comentado aquí, del que Johnny y yo habíamos estado hablando esa noche; y como parte de un pequeño sondeo que me he propuesto llevar a cabo.

Craso error. El filibustero empezó a alardear de que el día en que salieron las entradas envió a sus nueve trabajadores a otros tantos cajeros a arramblar con todas las entradas que pudieron. Se quedó un par o tres y el resto las ha vendido. Que le quedan un par. Que qué pena que nosotros no tengamos entrada. Una pena, sí señor. Que si realmente nos hace mucha ilusión podría hacernos el favor de vendernos un par. Teniendo en cuenta, claro, que en la reventa (ha mirado como quien no quiere la cosa internet) están a 280 o así. Que si las queremos que nos demos prisa.

-No, muchas gracias -dijo, gélido, Johnny.

-Es que hay que ver -dice el tío jetas- Es increíble lo que ha pasado esta vez, ¿eh? Yo fui a verlos en el 2000 y no hubo problema para conseguir entrada, y esta vez... hay que ver, ¡han volado! No me lo explico cómo puede haber sido...

Pues te lo voy a decir... por culpa de hijos de la grandísima puta como tú, cabrón. Que tú solo has dejado a una veintena de personas sin entrada. Ojalá te gastes la pasta que te saques en pomada antihemorroidal.