Me parto y me mondo

El jefe de Dipso-cross nos cuenta un chiste que es la risión...

Abundamos en el tema porque vemos que gusta la carnaza, entretanto no palme algún guitarrista famoso o Warcry se decida a hacer una ratzia en la emisora...
Y aprovecho para plantearos el dilema: ¿me cambio de emisora o no?
On the one hand: unos locutores estupendos, empáticos y con buen gusto musical. Buena música, en definitiva, y de palos bastante diversos.
On the other hand: Mariano maltratando a los oyentes cuando piden algo que no le gusta, cuando entran demasiado cerca de la hora de comer (por qué les da paso?) o cuando llaman desde un manos libres. Mariano diciendo babosidades a todas las tías que llaman y machacándolas si se defienden. Mariano rajando con sus colegas los viernes al mediodia: poca música y mucho jojajajajojajota y glub-glub-snif-burp. Mariano vetando determinados grupos, entre ellos a Gigatrón. Mariano híper-depresivo por problemas amorosos pero insinuando cosas tan terribles on air que parece que vas a asistir a un suicidio radiado en directo. Mariano sugiriendo crípticamente que a tal o cual fulano le ha pasado algo terrible, pero sin aclararlo (o dando por muertos a tal o cual persona). Mariano perdonando la vida a una veintena de grupos a los cuales supuestamente sacó del arroyo pero no se han mostrado todo lo serviles que él considera que deberían (que ríete del feudalismo)...

Claro que para vosotros, morbosos, todo esto son argumentos para seguir oyendo esta emisora. Son alicientes extramusicales, ¿no, Doc?